
Foto de Joshua Hoehne
Fútbol y racismo
El pasado fin de semana (o hace unas semanas, ya que no sé cuando se publicarán estas líneas que escribo), durante el partido en Valencia entre el equipo local y el Real Madrid, se produjeron unos bochornosos hechos que han traído cola y que han copado las noticias durante la semana siguiente. Se puede resumir en que varios aficionados valencianistas la tomaron con el jugador madridista Vinicius Jr. y le insultaron e increparon de manera bastante airada haciendo referencia al color de su piel. También se ve en las imágenes cómo lanzaron objetos desde la grada, aunque (menos mal) no alcanzaron a nadie ni parecían ser peligrosos (nada de botellas o cabezas de cochinillo).
“¡Claro es que este chico nos provoca!”, dicen algunos intentando justificar tales actos vandálicos, sin embargo, ya hubo insultos del mismo grado ANTES de entrar al estadio, según llegaba el autobús del equipo madrileño. Les provocaría por telepatía.
“Bueno, esto pasa siempre”, dicen otros… pero como he comentado, resulta que este chico, Vinicius, nacido en Brasil hace apenas 22 años, es negro, y los airados insultos eran en su mayoría referentes a dicha característica. No solo le llamaron mono, sino que también se oyeron sonidos imitando a estos animales, e incluso, se hicieron gestos reproduciendo la forma de moverse de este tipo de primates. Con estos precedentes no hay segundas lecturas, es un claro delito de odio, el árbitro podía haber suspendido el partido y la policía debe arrestar a los infractores. Sin embargo, el partido se continuó jugando.
Debido a todo esto, se ha sancionado al club a cerrar la parte de la grada de animación desde donde salieron los insultos, los infractores señalados por las cámaras del estadio fueron arrestados y serán sancionados de por vida para no volver a entrar al recinto deportivo. Muy bien, ese es el camino. Veremos donde quedan las alegaciones del club valencianista. Yo no solo NO rebajaría la pena, sino que cerraría el campo entero algún partido, así entra antes en las cabezas de los aficionados la gravedad del problema.
Creo que queda claro lo que opino sobre los insultos racistas, antes de seguir lo recalcaré, tolerancia CERO con el racismo, y ahora es cuando hago el comentario políticamente incorrecto. ¿Qué pasa con los insultos de otro tipo? ¿Por qué se le puede decir a un delantero “hijo de la gran puta”, o “me cago en la guarra de tu madre” y no “negro”?. Sí, claro que entiendo el problema racial, si soy el que ha dado soluciones contundentes para concienciar a los clubs y a los aficionados. Sin embargo, no entiendo que no se proteja a todos los deportistas por igual.
¿Una entrada a un recinto da derecho a insultar siempre que no lo hagas de forma racista? Hace poco en un partido en el Santiago Bernabéu un grupo de aficionados insultó al entrenador (Guardiola) del equipo rival (Manchester City) acusándole de drogadicto y homosexual. No solo se le pretendía insultar, sino que de paso se menosprecia y demoniza a un colectivo por sus inclinaciones sexuales. ¿No se merecen esos pocos el mismo trato que el que llama mono a otro? Sin embargo, eso no es perseguido ni comentado a todas horas por televisión. A todos los árbitros se les menta la madre en cada partido, ¿eso sí vale?, ¿tal vez se lo merecen?
En la prensa extranjera nos tachan en España de ser especialmente racistas y xenófobos, ¡pero (imbéciles)! ¿habéis visto la integración que hay en este país entre diferentes culturas? Ciudades como Madrid son ejemplo de multiculturalidad, respeto y convivencia. Entonces, ¿porqué se ataca a los jugadores negros en tantas ocasiones? Sencillamente porque es lo que destaca. Si Guardiola fuera del mismo color que Vinicius nadie le habría dicho nada de pasear por Chueca ni se hubieran acordado de su juicio por los positivos en los controles antidopping en su época como futbolista en Italia. Le hubieran llamado puto mono. Así de sencillo. Es más, hay jugadores a los que han llamado gordos (Cassano, Isco, Hazard) y probablemente nadie hubiera hecho el chiste de las hamburguesas si hubieran sido de color, a menos que alguno fuera extremadamente gordo, que entonces daría igual que fuera de Brasil, de Tokyo o de Singapur y sí se le llamaría vaca o ballena en vez de macaco. La prueba es que cuando se insulta a un jugador por este tema es noticia, pero en la misma jornada de liga hay otros 500 jugadores del mismo color que no son insultados y, lo más importante, jugadores blancos que son insultados por otros motivos pero no se les da publicidad. De hecho, en el mismo partido donde se insulta a Vinicius hay más jugadores con el mismo color de piel que él y los “racistas” se olvidaron de ellos. Está claro que no es un problema de racismo, ni en el campo ni mucho menos en la sociedad.

Foto de travis jones
Todo este revuelo está dirigido, todo lo que debe publicitarse, cuándo y en qué grado de importancia está planificado y se usa a los medios, según lo que interesa a ciertos grupos de poder.
Claro que hay que proteger a los más desfavorecidos y luchar contra el racismo, pero creo que el problema en los campos de España es que se permite todo tipo de improperios y el “buenismo” actual de políticos y dirigentes se ha centrado en lo que ellos creen (o quieren hacer creer) que es el problema, errando el tiro. Como ya he apuntado, me parece intuir cuál es la razón de todo esto, a ciertos partidos e ideologías les interesa que haya racismo (aunque no lo haya) y se hable de ello, para ganar votos frente a otros. El problema es que por ganar esos votos, son ellos los que están presentándonos como racistas en todo el mundo cuando no lo somos. Es más, se está incrementando la presión contra jóvenes deportistas como Vinicius olvidando que se insulta a gran cantidad de jugadores que pisan un campo por otros motivos.
Curiosamente, el mismo fin de semana de los incidentes en Valencia, se da la noticia de que se ha arrestado a varios energúmenos que en su día habían colgado de un puente el muñeco de una figura representando al mismo jugador (en este caso eran seguidores del Atlético de Madrid). Esto suena sospechosamente a un plan bien orquestado para llegar a la opinión pública (los hechos fueron en enero), justo a unos días de elecciones, que casualidad. Cada cual que saque sus propias conclusiones, pero si se mueve como un gato, corre como un gato, salta como un gato, tiene forma de gato y, además, maulla, es muy probable que sea un gato.
Resulta sorprendente, que cuando comento este tema, el políticamente incorrecto soy yo por respetar a todos y no señalar a nadie. Estamos en un punto en el que lo políticamente correcto es decir que los demás son racistas (excepto tú el resto del mundo, claro) aunque sepas que no lo son. Pero si no lo dices eres tú el racista. El mundo al revés.
Para terminar, alguno se preguntará si no creo que haya algún racista en este país. Por supuesto que sí, y asesinos en serie también, ¿cuántos?, pues eso.
Todo es políticamente correcto, ….?
O incorrecto…..?
De que depende…?
De los medios de comunicación….?
De los hilos de quien en esos momentos les interesan mover dichos hilos….?
Del contenido por el cual nos llevamos las manos a la cabeza….
Yo me pregunto….que interés tiene la prensa, los medios de televisión, e información….
En publicar o diferir en un medio de información como son los telediarios…..
Unas imágenes de un entrenador al cual le sudan los sobacos…….
No es también una forma de insultar, intentar agredir a una persona , mofándose de una carracterisca de su personalidad….
Pienso que hace falta mucha autocrítica en este país y en todos sus dirigentes para poder opinar y poner el grito en el cielo, por depende que cuestiones….
Gracias….