Saltar al contenido

Me preguntas cuando me fui

6 de septiembre de 2021

Me preguntas cuando me fui. Deberías saber que nunca lo hice, pero no quieres verlo. Sólo te pido un “nosotras” pero “nosotras” para ti no es lo mismo que para mí. Yo nunca me fui. Siempre he estado ahí. Tú has estado, desde siempre, yendo y viniendo y cada vez que te ibas me causabas un dolor seco y áspero con el que yo sufría mucho más de lo que expresaba en la mayoría de las ocasiones. Te ibas a ese refugio tuyo que crees seguro, a esa zona en la que no querías mi presencia y yo contenía mi tristeza, intentaba apagarla, pero se iba acumulando dentro de mi hasta que ya no cabía más y rebosaba por todas partes.

Te he pedido un NOSOTRAS, pero siempre has estado pendiente de una seguridad. Siempre pendiente de comprobar que mi amor por ti era real y auténtico. Mi amor siempre ha estado ahí, pero a veces no atravesaba tu coraza, hasta que, al final, te has rendido, y yo he llegado a un punto en el que también lo he hecho y he perdido la esperanza.

Ojalá hubieras creído en mí, en nosotros. Pero siempre has estado enganchada a tus dudas, miedos e incertidumbres y siempre has mirado al pasado y cargado con tus lastres sin querer ver que son demasiado pesados para arrastrarlos cada día, sin querer ver que esa carga te agota y te destruye lentamente y consume una energía que luego no está disponible ni para ti misma, ni para nosotros. No quieres dejar nada atrás. Es como si pensaras que esa carga te protege de algún modo. Sigues encadenada a un pasado tenebroso que te impide mirar al futuro con confianza.

En este momento no sé qué va a ser de Nosotras. Algo se rompió y deberíamos ser capaces de repararlo juntos, pero hoy parece que no es así. Parece que nunca tienes tiempo o que no quieres invertirlo en cuidar de esto.

Ojalá hubieras entendido que, ahora, soy yo la que necesita tiempo para recomponerse y para recuperar la energía que, hasta ahora, sin fallar ni un solo día, había puesto en nosotras. Ojalá hubieras entendido que lo único que necesitaba es sentir que cuento siempre contigo para subir esta empinada cuesta.

No sería difícil, creo yo. Sólo se trata de contar siempre el uno con el otro y tenernos siempre presentes.  SIEMPRE, que es diferente de a veces sí y a veces no. Las tempestades nunca llegan cuando las estamos esperando.

Escucho canciones tristes y me duele el alma.

Nunca me fui, pero sentiste que ya no estaba.

Hoy también te quiero, pero tú no lo sientes.

Te quieres ir. Quizás sólo te falta comprobar que, en realidad, no me necesitas.

Compartir:
Etiquetas:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *