
Foto de Camila Quintero Franco
8 de septiembre de 2021
Hola mi vida,
Esto no funciona. No sé si a ti te sirve de algo. Tu siempre has sido más fuerte. A mi no. Ni duermo, ni descanso, ni soy capaz de hacer nada.
Te quiero. Eres la persona a la que amo y con la que querría pasar el resto de mi vida. Todo ha sido difícil desde el primer momento y, a pesar de todo, sigo sabiendo muy bien lo que siento y lo que deseo: a ti y a nosotros.
Pero tú ya no lo sientes igual y sin duda alguna sé que ya te he perdido.
Sé que, aunque desearías que no fuera así, has dejado de creer en nosotras.
Creo que he llegado a conocerte un poco y puedo comprender que hayas llegado a esto y veo, como tú misma también ves y sientes, que estás agotada, con desconfianza y sin fuerzas para continuar y yo tampoco puedo sola con esto, no puedo seguir sin tu ayuda y, menos aún, sin tu ilusión. Necesitamos tu energía y tu fe, pero ya se agotó.
De verdad, entiendo que sea así.
Desde que empezamos este camino juntas, ha habido momentos en los que Sí has creído, pero, desgraciadamente, muchos más en los que te has cuestionado nuestra unión. Estás en tu derecho, es tu sentir y debes hacerle caso. Y, aunque no nos guste, debemos aceptar que este cuestionamiento nunca se ha calmado y aún sigues temiendo que no te quiera, que esté enamorada de otra persona y que te utilicé para darle celos, sientes que te ataco, que te juzgo, que (lo siento, pero esto me destrozó) que busco mierda para después echártela encima, que coarto tu libertad, que siento ira hacia ti; en definitiva, que no te respeto. Entiendo que dudes de que te quiera. Y toda esta pesada carga hace que sea realmente difícil, sino imposible, avanzar. Pero esto es lo que tú ves en mí y tengo que aceptar mi incapacidad para hacer que sientas algo distinto, por muy triste y doloroso que resulte que la persona a la que amas te vea con frecuencia de esta forma indeseable.
Siempre has tenido dudas, miedos, inseguridades y desconfianzas. Yo también. Y las dos nos hemos hecho mucho daño con estas mierdas. Todo esto siempre ha estado muy presente y ha sido una barrera para lograr construir ese deseado lugar llamado Nosotras. Siempre creí ciegamente que podríamos superarla unidas y que conseguiría ganarme tu confianza, pero te he fallado en esto y nunca he logrado que confíes en mí lo suficiente y ya no me veo capaz de lograrlo algún día. Tus dudas siempre han pesado más que lo que yo he sido capaz de hacer para lograr que me creas cuando te digo que solo tu eres mi amor, que jamás he querido herirte.
Lamento mucho que a veces mi temperamento me haya llevado a expresarme como una gilipollas. Es un monstruo que a veces se me escapa de la jaula. Hacía mucho que nadie conseguía liberarlo. No soy perfecta, ni siquiera tiendo a serlo, pero jamás he sentido ira hacia ti; sí mucha frustración en ocasiones, que he expresado de forma vehemente y estúpida. Tengo muchos defectos y me he equivocado muchas veces en muchas cosas. Te pido, si puedes, que me perdones. Lamento que sigas percibiendo que fue ira, pero es lo que honestamente has sentido y debo aceptarlo y, algún día, tratar de entenderlo.
Nunca he conseguido, y este es mi mayor fracaso, que confíes en mi lo suficiente para que cada vez sientas menos la necesidad de huir, sola, a tu refugio, tu pasado, tu soledad. A ese sitio lejano en el que tú te sientes a salvo mientras yo me quedo aquí sola y asustada. Quizás hemos estado cerca en algunos momentos que han sido preciosos e inolvidables, pero nunca he logrado hacerte sentir la seguridad y confianza suficiente para hacerte desear crear juntos ese nuevo refugio Nuestro, de las dos.
Respeto tu forma de entender la vida. Quizás necesitas una seguridad y un equilibrio que ya no crees que nuestra relación pueda darte.
Estoy exhausta. Ya no puedo con más reflexión, ni con más dudas, miedos y demás lastres.
Terminemos con esto. Estos plazos no tienen sentido y no aportan nada, salvo una insoportable y dolorosa distancia que siento que aumenta cada minuto que estamos separadas y que me destruye por dentro. Tendré que aceptar que tenías razón, el saldo es negativo.
Te quiero con toda el alma. Eres la persona de mi vida. Mi amor verdadero. El último. El más importante.
Lamentaré siempre haberte perdido.

Foto de Johannes Plenio.